En el marco de “2025, Año de la Mujer Indígena” y bajo el lema de la LXVI Legislatura “Soberanía y Justicia Social”, el Palacio Legislativo de San Lázaro fue escenario, el 9 de diciembre de 2025, de una sesión solemne con motivo del Día Internacional de los Derechos Humanos, en la que se lanzó un mensaje claro: los derechos humanos no son una meta alcanzada de forma definitiva, sino un proceso vivo que exige atención constante, compromiso colectivo y responsabilidad compartida.
Durante su participación, la presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Kenia López Rabadán, subrayó que la defensa de los derechos humanos es una tarea que no admite pausas. En su intervención, insistió en que cada acción orientada a su protección no solo previene retrocesos, sino que abre nuevos espacios de igualdad, libertad y esperanza para la sociedad mexicana. Su mensaje se centró en una idea clave: los avances en esta materia no son automáticos ni permanentes, sino el resultado de una vigilancia activa por parte de las instituciones y de la ciudadanía.
López Rabadán remarcó también que la dignidad humana es un principio universal que no depende de fronteras, ideologías ni circunstancias particulares. En este sentido, afirmó que los derechos fundamentales son irrenunciables porque forman parte de la esencia misma de la condición humana, lo que obliga a los poderes públicos a actuar con especial responsabilidad en su protección y promoción.
Uno de los puntos más destacados de su mensaje fue el reconocimiento a la labor de las y los integrantes de la Cámara de Diputados. La presidenta de la Mesa Directiva aseguró que cada legislador y legisladora debe ser respetado en su dignidad, al ser portadores de la representación de millones de mexicanas y mexicanos. Subrayó que el respeto entre poderes y al interior del Congreso es una pieza fundamental para fortalecer la vida democrática del país.
En el mismo tono, hizo énfasis en la importancia de reconocer cuando la democracia se ejerce plenamente, especialmente en los procesos de votación parlamentaria. Afirmó que las decisiones tomadas en la Cámara de Diputados, cuando se ajustan a la legalidad y a las reglas democráticas, son válidas y reflejan el funcionamiento institucional del país, señalando que este es el caso de la actual Legislatura.
La sesión solemne dejó como mensaje central que los derechos humanos no se preservan solo mediante discursos o conmemoraciones, sino a través de acciones permanentes, respeto institucional y una cultura política basada en la dignidad, el diálogo y la responsabilidad pública.
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