Ciudad de México, martes 21 de febrero de 2024.– Los corales de aguas profundas en el Golfo de México aún enfrentan serias dificultades para recuperarse del catastrófico derrame de petróleo de la plataforma Deepwater Horizon en 2010, revela un estudio presentado en el Encuentro de Ciencias Oceánicas de Nueva Orleans. A través de un análisis de imágenes de más de 300 corales a lo largo de 13 años, se ha documentado la serie temporal más extensa sobre corales de aguas profundas hasta la fecha, mostrando una recuperación limitada y, en algunos casos, un continuo declive.
El derrame, que durante 87 días liberó 500 mil toneladas de petróleo a 1,520 metros de profundidad en el golfo, no solo afectó las costas sino que también tuvo un impacto severo en los ecosistemas marinos profundos. Fanny Girard, bióloga marina y conservacionista de la Universidad de Hawái en Manoa y líder del estudio, expresó la sorpresa y preocupación por el estado de los corales, algunos de los cuales aún se deterioran una década después del incidente.
Este largo período de observación ha permitido a los investigadores notar daños persistentes y estrés en los corales, evidenciando la vulnerabilidad de estos ecosistemas ante desastres ambientales. Los corales afectados, ubicados a profundidades que van desde los 1,370 hasta los 1,875 metros, mostraron signos de estrés y daños duraderos, incluyendo estructuras debilitadas y propensas a la ruptura.
La investigación, que forma parte de una iniciativa más amplia para comprender los impactos en los ecosistemas y mejorar la respuesta ante futuros derrames de petróleo, subraya la importancia de prevenir daños ambientales a través de medidas de protección. Los hallazgos son cruciales para guiar los esfuerzos de restauración de aguas profundas y resaltan la necesidad de políticas más estrictas para la protección de los ecosistemas marinos vulnerables.
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