Ciudad de México, 15 de febrero del 2024.– La economía mexicana se enfrenta a una disminución en su tasa de crecimiento este año comparada con el 2023, sin embargo, se espera que mantenga su liderazgo por encima del promedio de América Latina. Este optimismo se sustenta en tres pilares fundamentales: un incremento en el salario mínimo, un robusto gasto gubernamental y una afluencia de inversión derivada del nearshoring, según reportes de FocusEconomics.
La consultora, apoyada en análisis de 53 grupos incluyendo instituciones privadas y públicas así como organismos financieros internacionales, proyecta un crecimiento del 2.3% para México este año, seguido de un 1.9% en 2025. Aunque el último trimestre de 2023 experimentó una desaceleración, con un avance de solo 0.1% en comparación con el trimestre anterior, el crecimiento anual logró superar el promedio latinoamericano gracias al impulso en remesas, empleo, exportaciones hacia Estados Unidos y proyectos de turismo e infraestructura.
Los analistas sugieren una recuperación del PIB mexicano en el primer trimestre de 2024, destacando la importancia de la economía estadounidense como un factor de riesgo clave. Sin embargo, indicadores recientes como la confianza del consumidor, el índice de pedidos manufactureros y la producción de vehículos muestran señales alentadoras de crecimiento.
Expertos de Itaú Unibanco y Goldman Sachs señalan tanto las oportunidades como los desafíos que enfrenta México. Mientras las tasas de interés elevadas y la incertidumbre política podrían representar obstáculos, un mercado laboral sólido, incrementos en el salario mínimo y una política fiscal expansiva favorecen el panorama económico del país.
A pesar de las dificultades, México se proyecta para continuar superando el promedio de crecimiento en América Latina durante 2024, aunque por un margen menor al del año anterior. La región, en su conjunto, enfrenta desafíos por la incertidumbre política y la falta de competitividad económica, esperándose un crecimiento del PIB de 1.6% en 2024 y de 2.3% en 2025 para América Latina.
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