Disney+ y HBO siguen el ejemplo de Netflix ¿Cuándo se acaba poder compartir contraseña en cada plataforma de streaming?

En mayo de 2023, Netflix implementó una táctica audaz al comenzar a cobrar 5,99 euros adicionales por mes a aquellos usuarios que compartían sus contraseñas con individuos fuera de su núcleo familiar. Esta maniobra, lejos de desencadenar el éxodo masivo de suscriptores anticipado por muchos expertos, ha probado ser un éxito rotundo para la compañía. La plataforma no solo logró gestionar las cancelaciones de manera eficaz, manteniéndolas al mínimo, sino que también marcó un precedente en la industria del streaming.

La respuesta no se hizo esperar. Gigantes del entretenimiento como Disney+ y Hulu, bajo el amparo de Disney, así como Max (anteriormente conocido como HBO Max), decidieron seguir el ejemplo de Netflix. Estas plataformas han visto en la restricción del intercambio de contraseñas una nueva vertiente de negocio, una que los consumidores, a regañadientes, han comenzado a aceptar.

La estrategia de Netflix ha desatado una ola de cambios en la industria, poniendo fin a la era del libre intercambio de contraseñas entre plataformas de streaming. Disney+, bajo la dirección de Bob Iger, anunció que empezaría a tomar medidas contra el intercambio de contraseñas a partir de junio de 2024, iniciando en algunos países para luego expandirse de manera significativa en septiembre. Por su parte, Max ha indicado que implementará restricciones similares hacia finales de este año, con planes de extenderse a otros países durante 2025.

Mientras tanto, servicios como Amazon Prime Video y Apple TV+ parecen mantenerse al margen de esta tendencia, sin anuncios de restricciones en el horizonte cercano, ofreciendo un respiro a los usuarios leales a estas plataformas.

Este cambio de paradigma en la industria del streaming abre un nuevo capítulo en la forma en que los servicios monetizan su contenido y gestionan el acceso a sus usuarios. A medida que más plataformas adopten estrategias similares, la diversificación de planes y precios se hará más evidente, adaptándose a las distintas necesidades y hábitos de consumo de los espectadores.