En un período de cinco años, Petróleos Mexicanos (PEMEX) registró un notorio avance al mejorar su capacidad de almacenamiento de combustibles en un 34%. Bajo la dirección del director general, Octavio Romero Oropeza.
“Cuando llegamos, la capacidad de almacenamiento era de menos de 13 días, hoy estamos en 17, y la idea es llegar a 19 días en 2024, hemos avanzado rehabilitando los tanques de almacenamiento y continuaremos con ello”, destacó Octavio Romero Oropeza, director general de PEMEX.
Al abordar la importancia de este logro, Romero Oropeza destacó que «cuando llegamos, la capacidad de almacenamiento era de menos de 13 días; hoy estamos en 17, y la idea es llegar a 19 días en 2024. Hemos avanzado rehabilitando los tanques de almacenamiento y continuaremos con ello».
Según datos de PEMEX, la capacidad de almacenamiento de combustibles (gasolina, diesel y turbosina) en 2018 era de 12.7 días, mientras que al cierre de 2023 ha alcanzado los 17 días y se proyecta un aumento adicional a 18.7 días para el año 2024.
Este aumento en autonomía responde no solo a la creciente demanda de combustibles en el país, sino también a la necesidad de asegurar cadenas de suministro estables.
El volumen de almacenamiento experimentó un aumento notable, pasando de 14 millones de barriles en 2018 a 16 millones 500 mil barriles en 2023, reflejando un incremento del 18%, este crecimiento se atribuye al Programa de Rehabilitaciones del Sistema Nacional de Refinación (SNR), que ha impulsado mejoras integrales en la infraestructura de almacenamiento.
PEMEX opera más de 80 terminales de almacenamiento marítimo y terrestre estratégicamente distribuidas en todo el país, además, cuenta con 41 muelles con servicios portuarios para operaciones marítimas, asegurando una logística eficiente en la entrega de combustibles.
Este progreso cobra especial relevancia al considerar que, entre 2000 y 2018, la capacidad de almacenamiento de petrolíferos apenas creció un 0.4%, a pesar de un aumento del 42.3% en la demanda de combustibles.
La capacidad de PEMEX para adaptarse a estas variaciones en la oferta y la demanda resalta su enfoque proactivo hacia la seguridad de las cadenas de suministro y la implementación de tecnologías para fortalecer la logística de combustibles.
Esta problemática fue atendida por la actual administración, ya que, garantizar el alojamiento de la mayor cantidad posible de combustibles, así como de un periodo más largo, es prioritario en la tarea de garantizar el abasto de energía a la población.
Además, la mayoría de las terminales de almacenamiento que hay en el país son propiedad de PEMEX y esto le ha permitido mantener su preponderancia en estas actividades.
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