Al escuchar «Rugby Subacuático» por primera vez, podrías preguntarte si realmente es un deporte. Sin duda, es una actividad deportiva que cada vez gana más adeptos alrededor del mundo, incluyendo nuestro país. Este deporte, que podría parecer una novedad para muchos, consiste en introducir un balón en la portería del equipo contrario bajo el agua, una tarea que a primera vista parece sencilla, pero que en realidad esconde un reto lleno de estrategia, fuerza y habilidad.
¿Cómo se Juega?
El Rugby Subacuático se juega con dos equipos de doce jugadores cada uno, de los cuales seis están en el agua y los otros seis esperan su turno en la banca. Equipados con aletas, máscara y snorkel, los jugadores buscan introducir un balón lleno de agua salada en la portería del equipo contrario, ubicada en el fondo de una piscina de entre 3,5 y 5 metros de profundidad.
Lo que distingue a este deporte de otros es que la mayor parte del juego ocurre bajo el agua, donde los jugadores deben manejar sus movimientos en tres dimensiones y comunicarse sin palabras, ya que el entorno subacuático hace imposible cualquier conversación. La necesidad de aguantar la respiración añade un nivel extra de dificultad y requiere una excelente condición física.
Reglas y Equipamiento
El juego se divide en dos tiempos de 15 minutos, con un descanso intermedio y tres árbitros que supervisan el desarrollo: dos bajo el agua y uno en la superficie. El área de juego se delimita con cuerdas flotantes, y las porterías son cestas rígidas situadas en el fondo de la piscina.
Cada jugador debe estar correctamente equipado para participar, lo que incluye visor, aletas, snorkel, un gorro numerado y un brazalete de color que diferencie a los equipos. El balón, diseñado para hundirse, debe tener una velocidad de descenso específica para ser considerado válido, y sus dimensiones varían según la categoría de género del partido.
Historia y Alcance
El origen del Rugby Subacuático se remonta a los años 60 en Alemania, donde fue desarrollado por centros de buceo como una forma de mantenerse en forma durante el invierno. Desde entonces, ha crecido hasta convertirse en un deporte practicado en numerosos países, con torneos nacionales e internacionales, incluyendo campeonatos continentales y mundiales para damas, caballeros y equipos juveniles.
Un Deporte de Contacto y Estrategia
Además de ser un deporte de contacto, el Rugby Subacuático exige una estrategia meticulosa y una coordinación de equipo excepcional. Los jugadores deben trabajar juntos de manera sincronizada para superar las limitaciones del entorno acuático y alcanzar el objetivo del juego. Esta combinación de elementos hace del Rugby Subacuático una actividad deportiva única que ofrece tanto desafío físico como mental, además de ser una fuente de diversión y esparcimiento en el agua.
A medida que continúa ganando popularidad, el Rugby Subacuático se posiciona como una opción atractiva para aquellos que buscan una experiencia deportiva fuera de lo común, combinando la pasión por el deporte con el amor por el agua
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