La Cámara de Diputados aprobó en lo general el dictamen de la Ley de Ingresos de la Federación para 2026, y el coordinador parlamentario de Morena, Ricardo Monreal Ávila, salió al paso de críticas asegurando que el proyecto es “racional, austero, proporcional y no presenta nuevos impuestos”. Según su versión, lo que hay son ajustes en tributos ya existentes, controles más estrictos y medidas para combatir evasión y elusión.
Monreal anticipó que tras la aprobación en lo general se presentarán tres reservas al dictamen que modificarán aspectos relacionados con créditos incobrables, garantías de afianzadoras y aseguradoras, y procedimientos generales para el Servicio de Administración Tributaria (SAT) y la Secretaría de Hacienda. La idea es que estos cambios otorguen “facilidades” y un trato justo a contribuyentes con deudas o contingencias fiscales.
El legislador explicó que el aumento en ciertos impuestos responde a una política de salud pública. En particular, se prevén alzas al IEPS en bebidas azucaradas, tabaco, apuestas (sobre todo en casinos y sorteos) y videojuegos con contenido violento. En el caso de estos últimos, dijo, el objetivo no es meramente recaudatorio, sino inhibir conductas nocivas entre niños y jóvenes.
Aunque Monreal insiste en que “no hay nuevos impuestos”, las modificaciones aprobadas reflejan un endurecimiento fiscal: mayor vigilancia, control y combate a la evasión tributaria. Entre las medidas ya avaladas figuran ajustes significativos al IEPS, con subidas en bebidas saborizadas, tabaco y apuestas. En el caso de videojuegos violentos, se aprobó una tasa del 8 % sobre su valor.
En materia presupuestal, se proyecta que la recaudación total ascenderá a 10.1 billones de pesos para 2026, lo que representa un crecimiento real de 5.9 % respecto al año en curso. De ese total, se espera que los ingresos tributarios no petroleros aporten más de 5.8 billones de pesos. Estas cifras obedecen al diseño del paquete económico presentado por Hacienda.
El dictamen también contempla que el gobierno federal pueda contratar un financiamiento neto interno de hasta 1.78 billones de pesos y endeudamiento externo de hasta 15,500 millones de dólares, como parte de las herramientas para cubrir el gasto público del próximo año.
Desde la oposición, voces del PRI, PAN y Movimiento Ciudadano cuestionan que los ajustes fiscales terminarán golpeando a hogares de menores recursos, y sostienen que el gobierno incumple la promesa de no aumentar impuestos. Señalan además que no hay garantías claras de que lo recaudado por “impuestos saludables” se destine efectivamente al sector salud.
Monreal indicó que en el Presupuesto de Egresos hay recomendaciones para que lo recaudado por los gravámenes a bebidas y productos nocivos sea asignado a salud, para prevenir enfermedades y fortalecer la infraestructura hospitalaria. Dijo que las modificaciones se analizarán la próxima semana y que la Ley de Ingresos quedará lista antes del 15 de noviembre.
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