La senadora Beatriz Mojica Morga, del Grupo Parlamentario de Morena, presentó en el Senado una iniciativa de reforma a la Ley del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) con el propósito de establecer un esquema fiscal más justo para las bebidas alcohólicas mexicanas con Denominación de Origen y de producción artesanal.
Actualmente, el IEPS se aplica con base en el precio de venta de la bebida, lo que genera una carga desproporcionada para productos nacionales como mezcal, tequila, sotol, bacanora, charanda y raicilla, que en algunos casos llegan a destinar hasta 80% de su precio final al pago de impuestos. Esta situación, señaló la legisladora, afecta la competitividad de productores locales y favorece a bebidas industriales de menor costo.
La propuesta plantea sustituir el esquema actual por un modelo ad quantum, en el que el impuesto se calcule según el contenido de alcohol puro y no con base en el precio de venta. Este modelo, avalado por organismos como la OMS, la OCDE y el FMI, es considerado más transparente y equitativo, además de alinearse con políticas de salud pública.
Entre los objetivos de la reforma, se busca proteger la cultura y la identidad regional vinculada a las bebidas con Denominación de Origen, fomentar la producción artesanal y corregir la competencia desigual frente a la cerveza industrial, que concentra la mayor parte del mercado y paga menos impuesto por litro de alcohol en comparación con los destilados nacionales.
El esquema propuesto establece cuotas diferenciadas:
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Bebidas destiladas industriales: 2 UMAS por litro de alcohol.
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Bebidas con Denominación de Origen: 1.5 UMAS.
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Cerveza industrial: 1.25 UMAS.
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Bebidas artesanales con Denominación de Origen y cerveza artesanal: 1 UMA.
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Vino: 1 UMA.
La senadora Mojica destacó que el nuevo mecanismo aplicaría el cobro del impuesto directamente al productor, fabricante o importador, en la primera venta o importación, lo que simplificaría la recaudación, reduciría la burocracia y mejoraría la fiscalización.
La iniciativa también se centra en promover un consumo más responsable, al desincentivar el acceso a bebidas baratas y de alta graduación, al tiempo que permite que los destilados mexicanos mantengan precios competitivos en el mercado nacional e internacional.
De acuerdo con la legisladora, el proyecto no busca reducir la recaudación, sino equilibrar la carga fiscal para que los pequeños productores puedan competir en condiciones dignas. Además, la medida pretende impulsar la formalización del sector, fortalecer la recaudación y asegurar mayor control del mercado del alcohol en México.
“Las cargas del IEPS son tan desiguales que muchas veces el precio final de una botella artesanal supera el monto de los impuestos que deben pagarse por ley. El consumidor termina pagando casi el doble y el productor apenas sobrevive”, señaló Mojica durante la presentación de la propuesta.
Con esta iniciativa, se plantea un marco fiscal que reconozca el valor cultural, económico y social de los destilados mexicanos, proteja a las comunidades productoras y garantice un trato equitativo en el mercado nacional e internacional.
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