En la Fórmula 1 hay pilotos que dominan pistas… y hay mentes que dominan el deporte desde la mesa de dibujo. Una de ellas es Adrian Newey, el ingeniero más respetado del paddock, el creador de los autos más veloces de las últimas décadas y el hombre que, tras más de 40 años en la élite, ahora asumirá un nuevo desafío como team principal de Aston Martin, equipo del cual también es accionista.
Si Christian Horner era el rostro de Red Bull, Newey era el cerebro silencioso a su lado. En casi todas las carreras aparecía con su inseparable libreta roja, donde apuntaba ideas que cambiaban el destino de los campeonatos.
El arquitecto detrás del dominio de Red Bull
En la temporada 2023, Newey diseñó el RB19, el auto con el que Max Verstappen y Checo Pérez arrasaron: ganaron todas las carreras del año excepto Singapur, una campaña que dejó al resto de las escuderías sin respuesta. Fue tan imponente el auto que pilotos rivales levantaron la mano en señal de rendición:
- Charles Leclerc: “Han encontrado algo grande”.
- George Russell: “Red Bull va a ganar todas las carreras”.
- Toto Wolff: “Ya podemos tirar nuestro auto a la basura”.
El RB19 terminó sacándole casi un minuto a los Mercedes en Bahréin. Con esa temporada, Newey llegó a 11 títulos como diseñador.
¿Quién es este genio británico?
Adrian Newey nació el 26 de diciembre de 1958 en Inglaterra y estudió aeronáutica y astronáutica en la Universidad de Southampton. Su trayectoria en la Fórmula 1 es tan extensa como dominante: trabajó en Williams, McLaren y Red Bull, ocupando puestos como ingeniero de carrera, diseñador, jefe técnico y director del área aerodinámica.
Su camino no siempre fue perfecto. Fue expulsado de la escuela a los 16 años por romper accidentalmente un vidrio en una ceremonia de fin de curso. La anécdota es todavía más difícil de creer si pensamos que años después diseñaría algunas de las máquinas más complejas del automovilismo mundial.
La sombra de Ayrton Senna
Uno de los episodios más duros en su carrera ocurrió en 1994, cuando el legendario Ayrton Senna perdió la vida en el GP de San Marino a bordo del Williams FW16, un monoplaza diseñado en parte por Newey. El ingeniero enfrentó un proceso judicial en Italia por homicidio involuntario, junto con Frank Williams y otros colaboradores. Tras 32 audiencias, fue absuelto en 1997, pero el golpe emocional lo marcó profundamente.
“¿Queríamos estar involucrados en un deporte en el que un piloto podía morir en una máquina que habíamos diseñado?”, escribe en su libro ¿Cómo hacer un coche?.
Del renacer con McLaren al imperio Red Bull
En 1998 dejó Williams para ir a McLaren, donde conquistó otro campeonato. Sin embargo, su salto más decisivo ocurrió en 2006, cuando Red Bull lo convenció para liderar su revolución técnica.
El resto es historia:
Seis campeonatos de constructores con Red Bull, innovaciones técnicas que burlaban —legalmente— los límites del reglamento y una obsesión por estudiar hasta el más mínimo detalle del auto. En 2022 evitó el temido porpoising que destruyó el rendimiento de Mercedes, simplemente porque entendió antes que nadie cómo funcionaría el nuevo reglamento.
El futuro con Aston Martin
Newey ahora comienza una nueva etapa como team principal de Aston Martin, una apuesta ambiciosa para un equipo que busca convertirse en contendiente real. Con él a bordo, la expectativa es enorme. El paddock sabe algo: en la Fórmula 1 habrá un antes y un después cuando Newey decida retirarse.
Pero esa fecha, por ahora, no llega. Y la libreta roja sigue abierta.















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