Aunque solemos asociar la migraña directamente con el dolor de cabeza intenso, la ciencia confirma que la crisis comienza mucho antes de que aparezca ese dolor que paraliza a millones de personas. Según el primer documento elaborado por la Fundación Española de Cefaleas (FECEF), más de la mitad de los pacientes experimenta síntomas previos a la migraña, aunque solo entre un 10% y un 30% repite exactamente los mismos signos en cada episodio. Este desconocimiento contribuye a la sensación de imprevisibilidad que viven quienes padecen esta enfermedad neurológica.
La doctora Ana Gago-Veiga, especialista en neurología y miembro del Comité Científico de la FECEF, recuerda que una migraña se desarrolla en cuatro etapas: la fase premonitoria, el aura —presente solo en algunos pacientes y, habitualmente, de tipo visual—, la fase de dolor y la etapa posdrómica, conocida como la “resaca” de la migraña. De todas ellas, la premonitoria es clave porque puede iniciar hasta 48 horas antes de la aparición del dolor. Durante este periodo, explica la experta, “el cerebro del paciente funciona de manera distinta”, activándose regiones que generan síntomas específicos y, en muchos casos, inesperados.
Estos signos premonitorios varían entre personas y episodios, pero suelen incluir cambios bruscos en el estado de ánimo, como irritabilidad, tristeza, apatía o, en sentido contrario, euforia e hiperactividad. También aparecen fatiga, somnolencia, dificultad para concentrarse, bostezos repetidos, molestias cervicales, cambios en el apetito o aumento de la sed. A esto se suma la sensibilidad incrementada a la luz, el ruido o ciertos olores, además de alteraciones térmicas, como sensación inexplicable de frío o calor. La mayoría de los pacientes presenta entre tres y cuatro de estos síntomas por crisis, aunque no siempre los mismos.
Además, algunos signos son evolutivos —como la fatiga o la falta de concentración— y se intensifican conforme se acerca la crisis, mientras que otros no evolucionan, como la euforia. Por ello, subraya Gago-Veiga, “no todos los pacientes pueden predecir sus crisis de la misma manera”, y parte del reto consiste en identificar los patrones personales.
Uno de los mitos más arraigados sobre la migraña tiene que ver con los supuestos desencadenantes alimentarios. El chocolate es, quizá, el ejemplo más citado. Sin embargo, investigaciones recientes muestran que, en muchos casos, lo que se interpretaba como un detonante es en realidad un síntoma premonitorio. “El deseo de comer chocolate o dulces no provoca la crisis, sino que es consecuencia de ella”, explica Gago-Veiga. La activación en el cerebro de zonas relacionadas con la recompensa genera ese antojo, por lo que eliminar alimentos de la dieta puede resultar innecesario.
Comprender estos síntomas tempranos puede cambiar la forma en que los pacientes viven su enfermedad. Identificar señales, interpretarlas correctamente y actuar a tiempo reduce la ansiedad, permite planificar mejor y evita restricciones que no tienen fundamento. La fase premonitoria, además, podría ser una oportunidad terapéutica: estudios recientes indican que intervenir durante esta etapa puede prevenir o atenuar el dolor en hasta dos tercios de los casos. Aun así, solo un tercio de los pacientes logra anticipar más de la mitad de sus crisis, lo que demuestra la complejidad de esta enfermedad.
La investigación avanza hacia herramientas más objetivas que permitan anticipar una migraña con precisión. Se estudian dispositivos como pulseras capaces de registrar variables hemodinámicas, biomarcadores en saliva o sangre, cambios en patrones del habla e incluso alteraciones electroencefalográficas. Los primeros resultados son prometedores, aunque aún falta tiempo para que estas tecnologías se integren en la práctica clínica.
Comprender lo que ocurre antes del dolor es un paso fundamental para desestigmatizar la migraña, mejorar su manejo y ofrecer una vida más predecible a quienes la padecen. Con más información y mejores herramientas, el camino hacia una atención más humana y efectiva parece cada vez más claro.















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