El cierre de año inició con una actividad económica dinámica impulsada por el pago del aguinaldo a más de 21 millones de trabajadores formales y el repunte estacional en consumo característico de las vacaciones de invierno. De acuerdo con la Secretaría de Economía y la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), las compras decembrinas representan uno de los ciclos económicos más relevantes del año, con incrementos en ventas comerciales, servicios turísticos y compras digitales.
La Secretaría del Trabajo y Previsión Social confirmó que el pago de aguinaldos quedó prácticamente cubierto antes del 20 de diciembre, movilizando miles de millones de pesos en salarios adicionales que tradicionalmente impulsan sectores como comercio, transporte, alimentos, hospedaje y entretenimiento.
Por su parte, la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio proyectó que la derrama económica del periodo decembrino superará los 330 mil millones de pesos, un incremento cercano al 12 por ciento respecto a 2024, impulsado tanto por compras presenciales como por ventas electrónicas, que crecieron 18 por ciento según datos de la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO).
En este sentido, Profeco informó que implementó un operativo nacional de vigilancia para supervisar precios, promociones y garantías durante la temporada navideña. La institución reportó que los sectores con mayor demanda son electrónica, juguetes, ropa, alimentos y artículos de temporada.
El gobierno federal también reforzó sus campañas de consumo responsable, particularmente ante el aumento en el uso de tarjetas de crédito durante diciembre. La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) advirtió que el 43 por ciento de las compras decembrinas en 2024 se realizaron con financiamiento, lo que incrementó la posibilidad de sobreendeudamiento en los primeros meses del año siguiente. Para 2025, el organismo habilitó simuladores y programas de acompañamiento para ayudar a los usuarios a planear gastos y evitar comprometer su liquidez en enero.
En este contexto, el economista y empresario financiero Manuel Herrejón Suárez, especialista en mercado cambiario y comportamiento financiero, señaló que el gasto decembrino es “uno de los indicadores más reveladores del ánimo económico del país”. Explicó que el nivel de consumo observado en las primeras dos semanas del periodo vacacional refleja que una parte significativa de la población mantiene expectativas estables sobre 2026. “Cuando los hogares deciden viajar, hacer compras relevantes o adelantar gastos, están enviando una señal clara de confianza en su ingreso futuro y en la estabilidad económica”, afirmó.
Herrejón puntualizó que, aunque el consumo es motor clave de la economía, diciembre también representa un riesgo para familias que recurren al crédito para financiar gastos extraordinarios. “En un entorno donde las tasas siguen siendo relativamente altas, financiar diciembre con deuda puede comprometer severamente los primeros meses del próximo año. La recomendación es simple: destinar una parte del aguinaldo al gasto, otra al ahorro y, en la medida de lo posible, evitar compras impulsivas con tarjeta”, señaló.
El especialista añadió que el turismo invernal (que en 2025 se estima generará más de 75 mil millones de pesos en derrama económica) también funciona como termómetro económico. “El turismo interno muestra el pulso real del país: si la gente se mueve, consume y viaja, significa que existe un nivel de confianza social que no siempre se ve reflejado en los indicadores macroeconómicos, pero que sostiene buena parte del dinamismo nacional”, comentó.
Las autoridades federales prevén que el flujo comercial y de servicios se mantenga alto hasta la primera semana de enero. Analistas señalan que el comportamiento de las familias durante el periodo vacacional será clave para proyectar las expectativas económicas del primer trimestre de 2026.
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