La tercera marcha convocada por integrantes de la llamada Generación Z se realizó el domingo 14 de diciembre de 2025 en la Ciudad de México con una participación estimada de entre 250 y 300 personas, en su mayoría jóvenes. La movilización, identificada con el lema “No más represión”, transcurrió de manera pacífica y concluyó sin incidentes mayores ni personas detenidas.
La concentración inició alrededor de las 11:00 horas en el Ángel de la Independencia y avanzó por Paseo de la Reforma con dirección al Centro Histórico. Sin embargo, el contingente no logró arribar a la plancha del Zócalo capitalino debido a la instalación de un bazar comercial y a las medidas implementadas por las autoridades para evitar confrontaciones en la zona.
De acuerdo con reportes de autoridades capitalinas, la marcha fue acompañada en todo momento por elementos de la policía preventiva, quienes priorizaron la protección de peatones, comerciantes y bienes públicos. La movilización finalizó en Eje Central Lázaro Cárdenas, donde las y los manifestantes realizaron un cierre simbólico con consignas silenciosas, como puños en alto y cinta adhesiva en los labios.
Durante el recorrido, las y los participantes exigieron el fin de la represión, mayor seguridad, el combate a la impunidad y la corrupción, así como la renuncia de la presidenta Claudia Sheinbaum. Las demandas fueron expresadas sin actos de violencia, en contraste con protestas anteriores del mismo movimiento.
En materia de movilidad, la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México informó que se registraron afectaciones viales en Paseo de la Reforma, Avenida Juárez, Eje Central Lázaro Cárdenas y calles aledañas al Zócalo, con cierres parciales desde las 10:00 horas, debido también al arribo de contingentes provenientes de otros estados.
Las autoridades indicaron que se colocaron vallas metálicas en puntos estratégicos del Centro Histórico como parte de un operativo preventivo, el cual tuvo como objetivo evitar riesgos y garantizar el desarrollo pacífico de la jornada. No se reportaron daños a mobiliario urbano ni enfrentamientos, a diferencia de movilizaciones previas realizadas en noviembre y en Ciudad Universitaria.
Esta protesta se enmarca en una serie de movilizaciones impulsadas por jóvenes nacidos entre 1995 y 2010, quienes han manifestado su inconformidad por temas de inseguridad, presunta represión policial y la presencia de supuestos infiltrados políticos. No obstante, la decisión de no llegar al destino originalmente planeado generó divisiones internas entre las y los manifestantes, según se observó al término de la jornada.
Autoridades del Gobierno de la Ciudad de México reiteraron su disposición al diálogo y señalaron que se mantendrá el respeto al derecho a la libre manifestación, siempre que las protestas se desarrollen de manera pacífica y sin afectar a terceros, de acuerdo con información institucional difundida tras la movilización.
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