Después de levantar la copa más grande del futbol con la Selección Argentina de Fútbol en Qatar 2022, Lionel Messi volvió a encender la ilusión: espera estar presente en la Copa Mundial de la FIFA 2026, que se jugará en Estados Unidos, México y Canadá. Pero antes de poner el cartel de “vendido” en sus botines, el astro albiceleste dejó claro que su participación dependerá de su condición física y del papel que pueda jugar dentro del equipo.
Messi, quien renovó su contrato con Inter Miami CF hasta 2028, dejó entrever que aún no piensa en el retiro y que su ambición sigue viva: “La verdad es que sí es algo extraordinario poder estar en el Mundial. Me gustaría estar bien y ser una parte importante para ayudar a mi selección, si estoy”, afirmó en entrevista con NBC.
Pero también puso condiciones claras: “Voy a valorar en el día a día cuando empiece la pretemporada … ver si realmente puedo estar al 100 por ciento, si puedo ser útil al grupo… y luego tomar una decisión”.
¿Cuál es el contexto y qué retos enfrenta?
- Messi cumplirá 39 años en junio próximo, lo que convierte cualquier decisión sobre jugar un Mundial en un asunto más que físico: es estratégico, emocional y simbólico.
- El hecho de renovar su contrato con Inter Miami hasta 2028 indica que, al menos desde el terreno del club, sigue comprometido. Eso abre la puerta para pensar que quiere alargar su carrera al máximo.
- Sin embargo, al considerar el Mundial de 2026, el discurso cambia un poco: reconoce que puede que no esté, si no se siente apto para aportar lo que exige un torneo de esa magnitud. En otra ocasión comentó que “prefiero no estar si no siento que estoy bien”.
¿Por qué la selección argentina y los aficionados deberían estar atentos?
Porque de concretarse, Messi participaría en su sexta Copa del Mundo, ampliando un legado que ya es histórico. Además, su papel no sería sólo estar por estar: lo hará si puede sumar, si puede asumir responsabilidades dentro del equipo que tantas alegrías dio a la Argentina.
Por otro lado, su posible ausencia también marcaría un cierre simbólico de una era dorada para la selección Argentina, lo que le añade dramatismo al proceso: ¿seguirán sin su capitán máximo en el escenario más grande?
¿Qué puede marcar la decisión final?
- Su estado físico al arrancar la pretemporada con Inter Miami antes del Mundial.
- Su capacidad para adaptarse a la alta exigencia de un torneo como la Copa del Mundo: partidos intensos, presiones, ritmo de competencia.
- La visión de su rol dentro del equipo: ¿sería titular? ¿apoyaría desde el banquillo? ¿Tendría sentido para el seleccionador Lionel Scaloni?
- Lo que él mismo siente: porque más allá de los récords, Messi ha dicho que “cuando no me siento bien no lo disfruto”, y eso pesa.
En definitiva
Messi no descarta jugar el Mundial 2026. Aspira a ello. Pero no lo da por hecho. Su decisión será tan personal como deportiva. Y mientras tanto, Argentina —y el mundo del fútbol— aguarda. Tal vez estemos ante uno de los capítulos finales de un gigante que quiere seguir brillando, o ante el anuncio de su despedida mundialista.
















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