El Gobierno de la Ciudad de México informó que, tras una revisión técnica exhaustiva, no existe riesgo estructural en el tramo elevado de la Línea 12 del Metro, a la altura de la columna LOE 14, ubicada a unos 170 metros de la estación Lomas Estrella. La inspección fue realizada por ingenieros especialistas del Sistema de Transporte Colectivo (STC) luego de que circularan imágenes y reportes sobre una presunta anomalía en las trabes de concreto.
El secretario de Movilidad, Héctor Ulises García, explicó que el equipo técnico “observó que las trabes en este punto están totalmente apoyadas en la columna, sin riesgos para la operación”, y añadió que la separación entre los elementos estructurales fue identificada desde 2021, sin que haya presentado cambios desde entonces.
García aclaró que la apariencia de una fisura en el concreto se debe, en realidad, a una mancha causada por el escurrimiento de agua de lluvia, lo que genera una marca visible sobre la trabe y la columna. “Lo que se dice que es una fisura, no lo es; es una junta estructural monitoreada de manera permanente”, subrayó el funcionario, al tiempo que reiteró que no hay indicios de daño o desplazamiento en la estructura.
El titular de Movilidad recordó que el Metro y la Secretaría de Obras y Servicios mantienen un programa constante de monitoreo, mantenimiento preventivo y correctivo en todo el tramo elevado de la Línea 12, con el fin de garantizar la seguridad operativa. “Hay seguridad para los trayectos descritos”, enfatizó García, quien también señaló que las separaciones entre trabes pueden variar especialmente en las zonas curvas del viaducto, lo que responde a su diseño original.
A pesar de los reportes oficiales, algunos usuarios manifestaron temor y desconfianza, recordando el desplome de una trabe ocurrido más adelante en la línea, en 2021, entre las estaciones Olivos y Tezonco. Marco Aurelio Uribe Cardona, estudiante y usuario frecuente, comentó que dejará de utilizar la estación San Andrés Tomatlán por precaución. Otros pasajeros opinaron que las autoridades deberían ofrecer una explicación más clara y visual para evitar alarmas innecesarias.
Por su parte, comerciantes y vecinos del área afirmaron que las separaciones son perceptibles desde hace años. Algunos las atribuyen a los sismos de 2017, cuando “se escuchó un tronido en esa zona”, mientras que otros aseguran que la junta ha estado presente desde la instalación original del tramo elevado.
Aunque las autoridades capitalinas han reiterado que la estructura está en condiciones seguras, los usuarios insisten en la necesidad de una revisión integral de toda la Línea 12, para disipar cualquier duda y fortalecer la confianza en uno de los sistemas de transporte más utilizados de la capital.
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