La concentración masiva realizada el domingo 23 de noviembre tenía como propósito promover una línea de gorras deportivas; sin embargo, la convocatoria superó las expectativas y provocó descontrol generalizado en la zona. Comerciantes, vecinos y transeúntes reportaron agresiones, daños a puestos semifijos y afectaciones a la movilidad.
De acuerdo con la SSC, el evento derivó en cortes viales, empujones, confrontaciones entre asistentes y agresiones directas a comerciantes, muchos de ellos adultos mayores. También se registró la vandalización de un automóvil y diversas acciones que pusieron en riesgo a peatones y usuarios del transporte público.
Las autoridades capitalinas confirmaron que cinco personas fueron atropelladas por un vehículo que circulaba en medio del caos. Por estos hechos, la SSC detuvo a tres jóvenes presuntamente implicados: un menor de 15 años y dos adultos de 18 y 21 años. Los detenidos fueron informados de sus derechos y presentados ante el agente del Ministerio Público, junto con el vehículo involucrado, para la definición de su situación jurídica.
En respuesta al descontrol generado, la SSC implementó un operativo para restablecer el orden y contener actos de violencia. Como resultado, se aseguraron 98 motocicletas y un vehículo tipo razer por infringir el Reglamento de Tránsito, incluyendo faltas como no portar casco, transportar más de dos personas por unidad, circular por banquetas y realizar maniobras peligrosas.
Las autoridades indicaron que también se registraron detenciones por resistencia al retiro de motocicletas, debido a que algunos asistentes intentaron impedir el aseguramiento de vehículos que operaban fuera de norma. Todos los vehículos fueron trasladados a depósitos correspondientes.
Comerciantes afectados denunciaron pérdidas económicas, daños a estructuras y agresiones físicas por parte de asistentes que se desplazaban de forma desordenada. Vecinos de la zona también reportaron tensión y dificultades para acceder a transporte público y vialidades.
El propio Adriano Zendejas publicó un mensaje en redes sociales en el que ofreció disculpas por el caos generado, asegurando que nunca anticipó la magnitud de la convocatoria ni las consecuencias que tendría.
La Secretaría de Seguridad Ciudadana reiteró que su intervención buscó proteger a la ciudadanía, contener los actos de vandalismo y atender las denuncias presentadas por comerciantes afectados y vecinos de la colonia Tabacalera.
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