Rojo de la Vega respondió a los señalamientos de legisladores morenistas que la vincularon con la movilización y con supuestos hechos violentos ocurridos durante la misma, calificando estas imputaciones como “acusaciones sin sustento”. La alcaldesa afirmó que ni ella ni personal de su administración tuvieron participación alguna en la convocatoria.
Para respaldar su dicho, presentó registros oficiales y documentos públicos derivados de portales de transparencia que —subrayó— acreditan que ningún trabajador de la alcaldía estuvo involucrado en actos violentos, como se sugirió desde la bancada de Morena.
La alcaldesa denunció además la criminalización de la protesta por parte del partido oficialista y cuestionó la “brutalidad” en las detenciones de jóvenes durante la marcha, donde —dijo— se documentaron abusos y violaciones al debido proceso. Señaló que, pese a las acusaciones públicas, no se han presentado pruebas ante la fiscalía que las respalden.
Rojo de la Vega llamó a las autoridades capitalinas a abrir un diálogo directo con los jóvenes, al señalar que las causas de su inconformidad son estructurales: falta de oportunidades laborales, educativas y de vivienda, así como el impacto creciente de la inseguridad.
Finalmente, advirtió que no permitirá que estas imputaciones la “intimiden o silencien”, y reiteró que continuará exigiendo claridad y responsabilidad en el ejercicio político dentro del Congreso capitalino.
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