Portugal elimina a Brasil en penales y jugará una final histórica del Mundial Sub-17 ante Austria

Portugal hizo historia en Doha. La selección lusa venció 6-5 a Brasil en una emocionante tanda de penales, luego de empatar 0-0 en un partido tenso y muy cerrado, y disputará por primera vez la final de un Mundial Sub-17. Su rival será Austria, en una definición inédita para la categoría.

El partido prometía un choque ofensivo entre dos de los delanteros más destacados del torneo: Anisio Cabral, máximo anotador portugués con seis tantos, y Dell, el atacante brasileño apodado el “Haaland do Sertão”, autor de cinco goles y figura clave en los cuartos de final. Sin embargo, los arqueros y defensores terminaron imponiéndose en un duelo marcado por la intensidad y la disciplina táctica.

Portugal asumió el control del balón desde los primeros minutos. A los 11, Cabral tuvo su primera gran oportunidad con un potente disparo dentro del área pequeña, pero Zé Lucas apareció para bloquear de forma providencial. Brasil respondió cinco minutos más tarde con una volea del propio Zé Lucas que pasó ligeramente por encima del arco de Cunha.

La ocasión más clara del primer tiempo llegó al minuto 20, cuando Dell aprovechó un error defensivo portugués y remató dos veces consecutivas dentro del área. Su segundo intento fue salvado sobre la línea por Chelmik, en una intervención que mantuvo con vida a los lusos en su momento más crítico.

El segundo tiempo fue más cerrado aún. El control pasó a ser el tema dominante, con ambos equipos reduciendo los riesgos y apostando por la seguridad defensiva. Ni Cabral ni Dell lograron imponerse, y el partido avanzó sin que ninguno encontrara el camino al gol. Brasil, que ya había sobrevivido a dos tandas previas —ante Paraguay y Francia—, volvió a confiar su destino a los once metros.

La serie de penales comenzó con acierto pleno: cuatro ejecuciones perfectas por cada lado. En el quinto turno, el arquero portugués Romario Cunha asumió la responsabilidad de patear y envió su disparo por encima del travesaño. Con el pase a la final en sus pies, Ruan Pablo —especialista en balón parado— remató al poste, prolongando la tensión a la muerte súbita.

Tras un intercambio equilibrado, Ângelo Cándido falló su cobro y dejó a Brasil sin opción de lograr su quinto título mundial Sub-17. Portugal, en cambio, aseguró su boleto a una final histórica, donde buscará coronarse por primera vez en esta categoría.

La cita será ante Austria, una selección que también sorprendió al llegar por primera vez al partido decisivo, configurando una final inédita y abierta entre dos equipos que han mostrado carácter, disciplina y un sólido proyecto formativo.

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