Exceso de velocidad, posible causa del trágico accidente de Diogo Jota

La Guardia Civil ha señalado el exceso de velocidad como una de las principales hipótesis en la investigación del accidente en el que fallecieron el futbolista portugués del Liverpool, Diogo Jota, y su hermano André Silva. El siniestro ocurrió la madrugada del jueves 3 de julio en la autovía A-52, a la altura del kilómetro 65, en el término municipal de Cernadilla, Zamora.

Según informaron fuentes cercanas al caso, el coche en el que viajaban ambos, un Lamborghini Huracán, se salió de la vía por causas aún no del todo esclarecidas. Sin embargo, el Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Zamora, encargado de elaborar el informe pericial, ya considera que una posible combinación de exceso de velocidad y el reventón de una rueda pudo ser determinante para la pérdida de control del vehículo.

Las marcas dejadas por la banda de rodadura de uno de los neumáticos están siendo analizadas por los expertos de Tráfico, quienes esperan obtener información clave para comprender la secuencia del accidente. A esto se suma que las pruebas realizadas hasta ahora apuntan a que era el propio Diogo Jota quien iba al volante del deportivo al momento del siniestro.

El informe completo aún no ha sido concluido, pero una vez finalizado será remitido al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Puebla de Sanabria, que lleva las diligencias del caso.

El trágico suceso tuvo lugar alrededor de las 00:30 horas, cuando ambos hermanos viajaban con destino a Santander. Diogo Jota tenía previsto tomar un ferry hacia Inglaterra desde ese puerto, en lugar de volar, siguiendo recomendaciones médicas debido a un problema pulmonar que desaconsejaba viajar en avión.

El fallecimiento del delantero de 27 años ha conmocionado al mundo del fútbol, especialmente al Liverpool, club con el que disputó más de 100 partidos desde su llegada en 2020, y a la selección portuguesa, en la que fue un habitual en las últimas competiciones internacionales. La investigación sigue su curso, pero todo apunta a que la velocidad jugó un papel trágico en esta irreparable pérdida.

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