El Ex Convento de San Hipólito: un jardín secreto del siglo XVII en el corazón de la CDMX

En medio del bullicio de la Ciudad de México, entre avenidas modernas y edificios contemporáneos, se esconde un tesoro colonial que parece detenido en el tiempo: el Ex Convento de San Hipólito, una joya arquitectónica del siglo XVII que guarda entre sus muros siglos de historia, fe, arte y transformación. Este imponente edificio, construido durante las primeras décadas de la Nueva España, ha sido hospital, sede inquisitorial, refugio de piratas, vecindad y, hoy en día, un espacio protegido que se ha convertido en escenario de eventos culturales, sociales y artísticos.

El recinto fue fundado por Fray Bernardino Álvarez Herrera, un religioso reconocido por su labor humanitaria y su compromiso con los más necesitados. San Hipólito fue el primer hospital psiquiátrico de Hispanoamérica, destinado a atender a quienes no eran aceptados en otros hospitales. Su modelo de atención marcó un precedente y sentó las bases para otros nosocomios que el fraile fundó posteriormente en Puebla, Veracruz, Acapulco y Oaxtepec.

Durante el siglo XVII, el hospital alcanzó gran prestigio internacional, considerado uno de los más avanzados de América y Europa por su trato compasivo hacia los enfermos mentales. Sin embargo, con el paso del tiempo y los cambios políticos, el edificio sufrió modificaciones profundas. Durante el Porfiriato, su tamaño se redujo a una cuarta parte de su extensión original y, con la inauguración del Manicomio General La Castañeda en 1910, el inmueble fue abandonado.

Ex Convento de San Hipólito - WikiCity

Por décadas permaneció en el olvido hasta que, en 1996, se inició un ambicioso proceso de restauración encabezado por el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), con apoyo de la iniciativa privada y del gobierno. Gracias a estos trabajos, el convento recobró su esplendor colonial y se consolidó como uno de los espacios patrimoniales más emblemáticos de la capital. En 1964 había sido ya declarado Monumento Colonial, reconocimiento que aseguraba su protección y conservación.

El Ex Convento de San Hipólito conserva aún su patio central, rodeado de majestuosos arcos de medio punto de cantera, donde una fuente de piedra ocupa el centro como símbolo de vida y serenidad. Sus dos niveles exhiben detalles de hierro forjado y pisos de madera, que en conjunto transmiten la atmósfera de un jardín secreto en medio del caos urbano. Entre sus espacios destaca el Salón Candiles, un área luminosa y elegante que hoy se utiliza para exposiciones de arte, graduaciones, bodas y eventos corporativos.

De hospital a centro cultural, el Ex Convento de San Hipólito es hoy un ícono de la megalópolis que invita a redescubrir la historia viva de la Ciudad de México. Su restauración no solo rescató un monumento, sino que devolvió a los capitalinos un pedazo de su memoria colonial, donde la piedra, la fe y la compasión se entrelazan con la modernidad de una urbe que nunca deja de transformarse.

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