Diputada aclara voto: cerramos caso viejo, no blindamos a “Alito”

Por Bruno Cortés

 

En medio de la tensión política por las denuncias que pesan sobre el senador Alejandro “Alito” Moreno, la diputada federal Adriana Quiroz, integrante de la Sección Instructora, salió al paso para aclarar lo que realmente se votó este 1 de agosto en esa comisión de la Cámara de Diputados. En pocas palabras: no se protegió a nadie, ni se frenó ninguna investigación nueva. Simplemente se cerró un expediente viejo… y sin sustento legal.

La legisladora explicó que el acuerdo aprobado por unanimidad ese día no tiene nada que ver con la denuncia más reciente contra el líder nacional del PRI. Se trata de un procedimiento heredado de la legislatura anterior, bajo el folio LXV/HCD/DP/01/2022, que quedó oficialmente cerrado porque ya no tenía ni pies ni cabeza legal. ¿Por qué? Porque las pruebas que lo sustentaban fueron invalidadas por un amparo, y además, la propia Fiscalía que lo promovió ya se había desistido del caso.

“Mi voto no representa un respaldo político”, dijo Adriana Quiroz. “Es un acto de respeto a la ley y a las resoluciones judiciales”. Es decir, no fue una jugada para salvar a “Alito”, sino simplemente seguir lo que marca la ley cuando un caso pierde su sustento legal.

Pero eso no significa que el actual senador se libre de todo. La diputada también informó que sí existe una nueva solicitud de desafuero contra Moreno Cárdenas, esta vez por delitos como peculado y uso indebido de atribuciones, y que ya fue turnada oficialmente a la Sección Instructora por la Secretaría General de la Cámara. Este es un expediente completamente nuevo, con un enfoque legal distinto, porque ahora se trata de su calidad como senador, no como exdiputado.

Eso sí, Quiroz dejó claro que aún no puede opinar sobre esta nueva denuncia. Como integrante del órgano que deberá revisar el caso, su obligación es garantizar un análisis imparcial, sin filtrar juicios antes de tiempo. “Nuestra obligación es garantizar procesos objetivos, legales y justos”, remató.

Con esto, se busca evitar que el debate público confunda dos asuntos completamente distintos: uno, ya muerto legalmente desde hace meses; otro, apenas arrancando, y que podría poner nuevamente en jaque a “Alito”, pero ahora desde su escaño en el Senado.

Mientras tanto, la Sección Instructora se alista para abrir este nuevo expediente, que podría convertirse en uno de los temas más delicados del próximo periodo ordinario en el Congreso. Por ahora, los dados están echados, pero la partida apenas comienza.

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