El Palacio Legislativo de San Lázaro abrió la semana con un ambiente particularmente cargado. En conferencia de prensa, el diputado Ricardo Monreal Ávila, presidente de la Junta de Coordinación Política y coordinador de la bancada de Morena, respondió a una larga batería de preguntas sobre dos frentes que hoy presionan la vida pública del país: las protestas de transportistas y productores agrícolas, y una agenda legislativa que avanza entre tensiones, modificaciones y calendarios ajustados.
Monreal inició la conferencia subrayando que el diálogo debe prevalecer ante los bloqueos carreteros que han estrangulado la circulación en la Ciudad de México. Aunque la Secretaría de Gobernación y la Secretaría de Agricultura aseguran haber sostenido más de 200 reuniones con los grupos inconformes, hasta ahora no hay resultados concretos. Para el legislador, abandonar la conversación no es opción, y la Cámara de Diputados —dijo— mantiene disposición total para contribuir a una salida, si así se le solicita. Respecto a una reunión que estaba prevista con productores, explicó que fue reprogramada por decisión de ellos mismos y reiteró que su oficina permanece abierta desde primeras horas de la mañana.
Sobre las versiones de que las protestas tienen motivaciones políticas o incluso el respaldo de partidos de oposición, Monreal evitó calificar movimientos sociales y recalcó que, independientemente del origen, la obligación del Estado es escuchar. Defendió también las expresiones de la secretaria Rosa Icela Rodríguez, señalando que, como titular de Gobernación, cuenta con información que él no tiene, pero insistió en que no es momento de crispar el ambiente, sino de resolver.
El diputado fue cuestionado repetidamente por la inseguridad en carreteras, elemento que tanto transportistas mexicanos como estadounidenses han señalado como un riesgo constante. Monreal reconoció la legitimidad de estas preocupaciones y aseguró que el gobierno federal actúa con firmeza contra los delitos que afectan la movilidad del país. Confió en que el problema será atendido.
A la par de estas tensiones sociales, la Cámara se prepara para días intensos en su agenda legislativa. Entre los temas prioritarios para esta semana destacan la revisión de los cambios que hizo el Senado a la Ley de Extorsión; la discusión de un dictamen sobre delitos ambientales; y una reforma laboral relacionada con la autonomía sindical que ya recibió luz verde en el Senado. Una de las sesiones más esperadas será la de la Comisión de Salud, que mañana someterá a discusión y voto la nueva Ley de Salud que incluye la prohibición de vapeadores, con la intención de que llegue al Pleno este miércoles.
Uno de los temas más sensibles del periodo es la Ley General de Aguas. Monreal adelantó que la iniciativa será modificada de manera profunda tras los foros realizados en la Cámara, donde participaron entre 450 y 460 ponentes. Las principales inquietudes giran en torno a la transmisión de concesiones, la seguridad jurídica de los derechos de agua y la relación entre tierra y volumen hídrico. Según el diputado, productores y propietarios tienen razón en exigir que la compraventa o herencia de tierras mantenga los derechos de extracción que históricamente les corresponden. Aunque no descartó coordinación con Conagua, recalcó que la reforma será definida por el Legislativo, no impuesta por el Ejecutivo.
En cuanto a la reducción de la jornada laboral a 40 horas, Monreal reiteró su respaldo pleno al compromiso de la presidenta Claudia Sheinbaum. Aclaró que él no participa en las negociaciones con el sector empresarial —encabezadas directamente por la mandataria—, pero adelantó que la Cámara dará trámite urgente a la iniciativa cuando llegue, incluso considerando un periodo extraordinario si fuera necesario. Para el legislador, ninguna fuerza política se opondrá a esta ampliación de derechos laborales.
Con el periodo ordinario acercándose a su fin —por ley debe concluir antes del 15 de diciembre—, Monreal calcula que aún quedan entre seis y ocho reformas importantes por votar. La Junta de Coordinación Política definirá en los próximos días la ruta final de los trabajos, buscando equilibrar las urgencias del país con el riguroso proceso legislativo. En un clima nacional marcado por protestas, inseguridad y debates sensibles, el diputado insiste en un mensaje que repitió a lo largo de la conferencia: solo el diálogo abre puertas, solo el diálogo evita caminos sin retorno.















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