CDMX a 14 de septiembre, 2024.- En una acalorada sesión del Senado de la República, la senadora del PAN, Lilly Téllez, protagonizó un fuerte intercambio verbal con el presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, durante la discusión sobre la reforma al Poder Judicial. El momento que encendió las redes sociales y los debates políticos fue cuando Téllez calificó a Noroña como «bellaco». Pero, ¿qué significa realmente esta palabra y por qué causó tanto revuelo?
Todo comenzó cuando Fernández Noroña, al dirigir la sesión, se refirió a la senadora panista de manera incorrecta, llamándola «María del Carmen Téllez», lo que provocó la inmediata reacción de Lilly Téllez. Al subir al estrado, visiblemente molesta, le exigió al presidente del Senado que pronunciara correctamente su nombre, refiriéndose a él con la palabra «bellaco». “Diga mi nombre correctamente, bellaco, Fernández Llorona”, lanzó la senadora, en uno de los momentos más tensos del debate.
Este intercambio rápidamente generó una ola de comentarios en redes sociales, y muchos comenzaron a cuestionar el significado de la palabra utilizada por Téllez.
Según la Real Academia Española (RAE), el término «bellaco» tiene varios significados, aunque todos apuntan a una connotación negativa. La RAE define «bellaco» como alguien «malo, pícaro, ruin». En el lenguaje cotidiano de México, esta palabra se emplea también para describir a alguien “difícil de gobernar”, especialmente en contextos relacionados con la caballería, lo cual coincide con la explicación que compartió Lilly Téllez en sus redes sociales tras el incidente.
Entre los sinónimos de «bellaco» se incluyen términos como «ruin, vil, perverso, despreciable, bribón, canalla, malvado, traidor». No es difícil entender por qué el uso de esta palabra en un contexto político generó tanto revuelo, ya que claramente es una ofensa directa hacia la persona a la que se refiere.
El uso de «bellaco» por parte de Téllez no fue accidental ni producto de un malentendido. La senadora buscaba subrayar su inconformidad con la manera en que Noroña la había llamado, y no se limitó a corregirlo educadamente, sino que aprovechó el momento para lanzar una crítica más fuerte. Con su intervención, no solo exigió que su nombre fuera dicho correctamente, sino que también ridiculizó a Noroña al llamarlo «Fernández Llorona» y cuestionar sus capacidades de lectura y matemáticas.
Este episodio subraya la tensión política que se vive en el Senado, especialmente en un momento crucial de la discusión de la reforma al Poder Judicial. Aunque finalmente Noroña se disculpó y concedió la palabra a Téllez, el intercambio ya había dado mucho de qué hablar, tanto en medios como en redes sociales.
El incidente no tardó en viralizarse en plataformas como Twitter, donde el término «bellaco» se convirtió en tendencia. Algunos usuarios aplaudieron la intervención de Téllez, mientras que otros consideraron que su actitud fue innecesariamente agresiva. De cualquier manera, el intercambio entre la senadora panista y el presidente del Senado sigue siendo un reflejo de las profundas divisiones que caracterizan la política mexicana actual.
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